Archivo del Blog

Recursos Naturales

Los recursos naturales son los bienes que se encuentran en la naturaleza y que utiliza la humanidad para subsistencia y para satisfacer sus necesidades

Qué son los recursos naturales: La naturaleza proporciona a los seres humanos los recursos principales: agua, oxígeno y alimentos para poder realizar sus funciones biológicas.

El agua es necesaria para cualquier actividad de los seres vivos y el oxígeno también, aunque por su abundancia en el medio no se valora como un recurso fundamental para el desarrollo de la vida. Además los alimentos suponen a la vez la fuente de materia y energía.


De la flora y la fauna se obtiene gran parte de los alimentos y medicamentos y la materia prima para a industria textil, maderera y otras. El suelo es otro de los recursos que nos ofrece la naturaleza, sobre el que se desarrollan muchos seres vivos. Numerosas rocas y minerales se usan en la construcción de edificios y la elaboración de nuestros utensilios. Y con fines energéticos se aprovechan el carbón, petróleo, gas natural y minerales radiactivos, así como el sol y el viento.

En los últimos años en las grandes ciudades se están produciendo problemas por las aglomeraciones de la población. Por ello, el espacio se considera también un recurso necesario. Por otra parte, el océano mundial adquiere cada vez más importancia como fuente de recursos alimentarios (peces, algas y sal) y energéticos (petróleo y gas).

Tipos de Recursos:

 Si el objeto de consumo es un ser vivo o no:

— Recursos bióticos: productos agrícolas, ganaderos, pesqueros y forestales.

— Recursos abióticos: el agua y los minerales.

Si hay posibilidades de volverlos a utilizar o no:

— Recursos reutilizables.

— Recursos no reutilizables.

Recursos geológicos

Los recursos geológicos son materiales que se extraen de la tierna para ser aprovechados con diversos fines. Se puede distinguir entre los recursos geológicos energéticos (carbón, petróleo y gas) y os recursos geológicos no energéticos que a su vez se dividen en metálicos y no metálicos

Qué es una fuente de energía

Una fuente de energía es todo aquello de lo que podamos extraer algún tipo de energía, llamada energía primaria.

Esta energía puede usarse directamente o puede transformarse en otro tipo de energía antes de ser empleada por el ser humano.

La principal fuente de energía existente en a Tierra es el Sol, ya que de él derivan las fuentes de energía primaria más utilizadas en la actualidad:

‘El Sol es el responsable de la formación de los vientos, de los que se obtiene la energía eólica. ‘Produce la evaporación del agua, haciendo que llegue  a la atmósfera. Por as precipitaciones (lluvia, nieve y granizo), el agua volverá a la superficie y llenará los embalses, de los que se extrae energía hidráulica. ‘Es imprescindible para que los vegetales realicen la fotosíntesis y puedan emplearse como biomasa. Además, todo el petróleo, el carbón o el gas natural provienen de las plantas y otros seres vivos que existieron hace millones de años.



El Sol es el origen de todas as energías del planeta. La energía solar, la energía eólica y a energía hidráulica están directamente relacionadas con el Sol. Pero también la energía química de los alimentos (los vegetales captan la energía del Sol) y los combustibles (restos de seres vivos).


Interviene de forma esencial en la formación de olas, mareas y en el calentamiento del agua del mar. Se emplea directamente como fuente de calor y de luz; además, sirve para obtener energía eléctrica en las centrales solares.

Energía renovable y no renovable

Tradicionalmente el ser humano ha utilizado biomasa (leña o carbón vegetal) como principal fuente de energía. Esta energía es renovable al igual que la solar, la del viento la de las mareas, la mayor parte de la energía que utiliza la sociedad hoy día proviene del carbón vegetal, del petróleo o de combustibles rardiactivos. Todos ellos son recursos minerales no renovables, ya que o no se forman actualmente o lo hacen un ritmo infinitamente inferior al de su consumo.

  FUENTES DE ENERGÍA  
RENOVABLES NO RENOVABLES
EL SOL EL AGUA EL VIENTO COMBUSTIBLES FÓSILES URANIO
PARA SABER MAS...
EL DIFÍCIL EQUILIBRIO
EN LA UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS
A los recursos naturales se los suele clasificar en perennes, potencialmente renovables y no renovables. En esta clasificación se tiene en cuenta el tiempo que tardan en renovarse en relación con el promedio de vida de los seres humanos:

• perennes o inagotables: la energía solar, el viento, etcétera;
• potencialmente renovables: aquellos que se pueden utilizar indefinidamente si se los explota al ritmo que se van recuperando, como la riqueza ictícola, los bosques, la fertilidad de los suelos, entre otros;
• no renovables o muy difícilmente renovables: los combustibles (carbón, petróleo). Se los considera agotables porque se extraen y utilizan a una velocidad mayor cíe la que tardaron en formarse. Sólo se pueden renovar a través de cientos a miles de millones de años.

Las sociedades deben tener presente, entonces, el delicado equilibrio que hay entre la cantidad del recurso natural explotado y el tiempo que éste tarda en recuperarse.
Si el hombre utiliza un recurso potencialmente renovable en mayor cantidad o en menor tiempo que el necesario para el reemplazo natural, la reserva disponible se va reduciendo y se corre el riesgo de la extinción de ese recurso. Este proceso se denomina sobreexplotación. Algunos ejemplos de ello son:
- la pesca excesiva de merluza u otras especies o la caza de las ballenas;
- la tala de los bosques tropicales sin ser reforestados en la misma medida;
- la utilización de las aguas subterráneas y de los ríos y lagos en un tiempo menor al que tardan en ser reemplazadas por los procesos naturales;
- el sobrepastoreo, por ejemplo en nuestra Patagonia, que deja desprotegidos los suelos y produce desertificación.
La sobreexplotación y la degradación destruyen los sistemas que sustentan la vida en la Tierra. Por ello, en todo el mundo, surgieron en las últimas décadas iniciativas a niveles gubernamentales o de organizaciones no gubernamentales (ONG) sobre la necesidad de realizar un manejo integrado y sostenible de los recursos.
El desarrollo sostenible consiste en administrar de manera responsable los recursos de la Tierra para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales a escala planetaria, pero salvaguardando al mismo tiempo los intereses de las generaciones futuras. Algunos ambientalistas proclaman que, para lograr un desarrollo sustentable, la población mundial debe comprender que la riqueza que en verdad nos sustenta no es el dinero o la propiedad, sino la naturaleza.

¿Cómo alcanzar el desarrollo sostenible?
Para lograr un desarrollo sostenible las políticas ambientales deben tender a:
• satisfacer las necesidades humanas básicas y el acceso equitativo tanto a los recursos naturales como al usufructo de los beneficios del crecimiento. Este fenómeno sólo se logra mediante un crecimiento económico constante, capaz de producir bienes y servicios suficientes para atender las necesidades y aspiraciones de una población en permanente aumento. El crecimiento económico debe ser mayor que el ritmo del incremento demográfico;
• desalentar los tipos de crecimiento económico que degraden el planeta, por ejemplo, eliminar subsidios gubernamentales para actividades económicas que producen contaminación o agotan los recursos; sancionar severamente a los infractores;
• reducir la contaminación a una tasa según la cual los contaminantes puedan ser diluidos, absorbidos y degradados por procesos naturales sin dañar la vida de los ecosistemas;
• prevenir el agotamiento y la degradación de los recursos, favorecer su reciclaje y reutilización, por ejemplo la del papel, del hierro, del cobre, etcétera;
• seleccionar opciones tecnológicas que permitan cambiar el consumo de recursos hacia modelos más sostenibles, por ejemplo, en lugar de utilizar combustibles fósiles para obtener energía, usar recursos renovables, no contaminantes como los ríos, el viento o la energía del Sol